Canalizado por Gillian MacBeth-Louthan
Pronto entramos en el reino de la leona, “la que protege a toda costa”. Las estrellas se alinean para mostrarnos el camino a casa mientras buscamos arriba y lejos un portal de escape que deje atrás la aspereza del mundo. La intrepidez del siguiente paso de nuestro viaje no es negociable y no es reembolsable. Se dirige a todos los que se sientan al pie de nuestro corazón y todavía proyectan una sombra de duda. La esencia de Rigel y Regal se hace presente para escoltar a la novia de luz desde la estrella Sirio, permitiéndole brillar sobre el umbral de una nueva Luz que les pide abordar y reorganizar todo lo que una vez pensaron era la verdad.
Sirio es el hogar de
Ha comenzado un lavado cósmico y nosotros somos los encargados de esa planta de aguas residuales. Muchos se han esforzado enormemente por reciclar la basura y usarla sabiamente en una forma constructiva colectiva, pero esa barca partió hace muchas lunas. A medida que cada uno de nosotros tiramos al inodoro y soltamos todos los portales de ira, injusticia, y acusaciones falsas que hemos recogido kármicamente como un campo esparcido a nuestro alrededor. Todos los portales de dolor y sufrimiento en los que entramos ahora en un nivel emocional o incluso físico, tienen su origen en el pasado, no en el Ahora. Aunque quienes los mortifican pueden estar justo a su lado, el pecado original, por así decirlo, puede haber existido hace años luz, en una forma diferente en un lugar diferente. No todas las injusticias kármicas se generaron en