El Treceavo Portal que se está abriendo al cambio del Calendario Maya de la Noche del Mundo Subyacente Galáctico es nuestro tiempo para entregarnos y elevar nuestras vibraciones con la intención que tenemos de vernos a nosotros mismos y a todos y cada uno como un todo, sanados y en luz, entonces así será. Con entrega total hacia la Voluntad Divina a medida que la Luz fluye a través nuestro, e ilumina. Para aquellos que no son supersticiosos esto significa un tiempo de despertar la Luz Crística más plenamente. Necesitamos ser la Luz en el interior de nuestros corazones mientras nos conduce a casa.Este mes es el comienzo de un ciclo cósmico totalmente nuevo que está
señalando un cambio de evolución hacia territorios completamente desconocidos, una experiencia nueva de vida para muchos de nosotros. Durante los meses pasados especialmente desde Julio, hemos estado balanceándonos entre mundos, y esto es el resultado de un vasto influjo de múltiples frecuencias "cósmicas". Esto está cambiando el entramado del tiempo y del espacio como lo conocemos. Esta alineación del tiempo cósmico establece la pista de despegue, de lo que está por acontecer; que es algo que nunca ha sucedido en la historia de nuestro Universo antes....
Y en este contexto, la crisálida debe pasar por la necesaria metamorfosis para salir del capullo y comenzar a volar. Esto significa darme cuenta de dónde estoy parad@ y cómo llegué hasta aquí. Y elegir por dónde quiero continuar andando para recorrer el sendero que me lleva hacia mi Misión en este plano.
Significa además, "hacer inventario": qué traigo conmigo hasta ahora, qué conservaré porque es necesario para lograr mi meta y a qué cosas debo renunciar. Y saber que lo que deje, ya no podré volver a buscarlo...pero si eso hace que mi carga sea más liviana, es válido entregarlo en Anatema a Dios.
Implica también reconocerme en el Espejo de los demás para poder ver mis propias debilidades y aceptarlas e integrarlas para repolarizarlas hacia lo positivo.
Este año dejó en evidencia lo verdadero y lo falso de uno mismo y del entorno. Que caigan las Máscaras es la forma de comenzar a ver qué debemos trabajar para estar mejor. Y la única manera de superar las consecuencias que esto acarrea es entrar en la frecuencia del Rayo Blanco de Paz. Y si la guerra se declara por dentro y está por hacer explosión, trabajar las Virtudes Teologales y el Oficio de Cristo.
Todo este proceso de metamorfosis espiritual es, por supuesto, doloroso. Nadie negaría que el gusanito sufre en cada metamorfosis hasta convertirse en mariposa. Pero cuando la crisálida está lista para romper el capullo, con todo el esfuerzo que eso implica para ella, sale a la luz la mariposa con todo su esplendor. ¡Y vaya que valió la pena, si sirvió para que el gusano dejara de arrastrarse y cobrara alas para comenzar a volar!
